miércoles, 29 de agosto de 2012


Todo lo que no busca, lo que no necesita, lo que no quiere, lo que detesta. Todo dentro de la misma caja.  Con la tapa oxidada.
Cada vez que decide abrirla, tiene que extremar las precauciones. Porque más de una vez se ha cortado con alguna de las esquinas, desgastadas por el paso del tiempo.  Intentó arreglarla, quizás buscar una nueva para tanto desastre hecho joya...
Tendría que tirarla.  Sin rescatar ni un sólo tesoro, sin volver a destaparla.
Pero por más que la deteste,  la necesita. Lastimándose  los dedos al tocarla. Desangrándose al abrirla. Para abrirla.

         Pandora.